La fisioterapia pediátrica es la que se encarga de evaluar el desarrollo motor del niño y acompaña a la familia en el proceso atendiendo las necesidades de ambos
¿Cuándo debo acudir?
- Problema de succión/agarre durante la alimentación.
- Problemas digestivos: reflujo, cólico, gas, estreñimiento.
- Patolgías respiratoria: mocos, otitis, bronquiolitis.
- Si notamos que a nuestro bebé le molesta o se siente incómodo al poner la ropita.
- Si es un bebé excesivamente irritable y/o no duerme bien.
- Si está incómodo en determinadas posturas.
- Si tiene una posición preferencial de la cabeza.
- Si presenta deformidades craneales.
- Si no alcanza los patrones motores esperados a su edad.
- Si mete los pies hacía dentro o hace marcha en puntillas.
- Problemas de equilibrio y coordinación.
- Problemas en la motricidad gruesa y fina.
- Problemas con la destreza manipulativa.
- Se tropieza en exceso.
- No encuentra postura porque se siente incómodo.
- Falta de control corporal.
- Falta de concentración en actividades más complejas.
- Problemas de lectura ( siempre que sea por una falta de fluidez en los movimientos oculares o dificultad al traspasar la línea media).
- Si al escribir adopta posturas raras.
- Ante la presencia de pierna corta o escoliosis.
- Dolor de cabeza.
- Dolores frecuentes en el aparato locomotor.
- Limitaciones en algunos movimientos articulares.
- Esguinces de repetición.